miércoles, 22 de abril de 2015

SOLIDARIDAD CON LA OPOSICIÓN AL FRACKING EN ARGELIA

Desde la Nafarroako Fracking Ez – Plataforma Navarra Antifracking nos sumamos a la solidaridad con el pueblo argelino que se ha opuesto a la explotación de gas de esquisto en su territorio. Argelia es el país que más gas suministra a la península ibérica, por lo que tenemos la responsabilidad de reducir tanto como sea posible nuestro consumo de gas natural, así como de solidarizarnos con el pueblo argelino que habita las tierras que se esquilman para beneficio occidental. Asimismo denunciamos a las empresas que se aprovechan de esta circunstancia para obtener beneficios particulares a costa de la destrucción del medio condicionando el futuro de las futuras generaciones.

Argelia es un gran productor de gas natural, pero desde hace unos años ha superado su pico de producción gasística convencional:



Este hecho, unído a su creciente consumo, está causando que las empresas quieran introducir la técnica del fracking en territorio argelino. Como consecuencia ha aparecido una fuerte oposición, debido en parte al posible riesgo de contaminación de acuíferos en el norte de África:



Al igual que han hecho otras plataformas y grupos del movimiento antifracking, nos sumamos al siguiente manifiesto de apoyo al movimiento argelino antifracking, en concreto al que está presente en la ciudad de In Salah. Extendemos nuestra solidaridad a todos los movimientos opositores al fracking. 

Ni aquí ni en ningún sitio: ¡FRACKING EZ!



Nosotros, ciudadanos de Europa y de otro lugares, resueltamente opuestos a la exploración y explotación del gas de esquisto, y de todos los hidrocarburos no convencionales, manifestamos nuestra total solidaridad con los habitantes de In Salah, y a los actores sociales de Argelia que, desde el 31 de Diciembre, mantienen una resistencia activa contra la coalición de las empresas Total, Partex y Sonatrach, compañía estatal argelina y actor internacional destacado en la industria de hidrocarburos.


Recordamos el funesto periodo en los años 60 durante el cuál los franceses procedieron a ensayos nucleares, impactando enormemente y de forma perdurable ese territorio; en la misma zona donde el Gobierno Argelino y las sociedades trasnacionales quieren ahora explotar el gas de esquisto. Recordamos las declaraciones del Ministro de Asuntos Extranjeros francés, Laurent Fabius, que, a su regreso de Argelia en Junio de 2014, declaraba su apoyo a las empresas francesas que iban a explotar el gas de esquisto en otros países, ya que la fractura hidráulica está prohibida en Francia.

Denunciamos la hipocresía del Gobierno Francés, que consiste en prohibir en su país la única técnica posible para extraer gas de esquisto en razón a sus impactos nocivos sobre el medio ambiente y la salud, pero apoyándola en otros lugares y asegurándose una gran parte de dicho gas que podría ser extraído del subsuelo Argelino.

De ninguna manera podremos tolerar el uso de la represión decidida por el Gobierno Argelino para proteger los intereses de empresas depredadoras.

Admiramos la ejemplaridad de la determinación de los habitantes de In Salah, enfrentados desde siempre a condiciones de vida muy difíciles, su combate existencial y su intransigencia a querer preservar su territorio y sus capas freáticas, mientras que las autoridades Argelinas no hacen nada para ayudarles a mantener sus actividades.

Rechazamos que en Argelia, o en cualquier otro lugar, la vida de sus habitantes y su territorio sean sacrificados, y las reservas naturales acaparadas indefinidamente por empresas privadas.

Vuestra resistencia es la nuestra; vuestra lucha transciende las fronteras.

Gas y petroleo de esquisto, gas de hulla: ¡ ni aquí ni en ningun lugar!


1 comentario:

  1. Como bien apunta el compañero Mikel, basándose en los datos de BP, Argelia ya ha alcanzado su pico de extracción de gas, pero sobre todo su pico de exportaciones de gas, debido al incremento lógico de su consumo interno.

    Por eso si quiere seguir exportando en el futuro tiene que recurrir a la fractura hidráulica.

    ¿Y para qué?

    Para conseguir extraer una miseria de gas y a cambio destruir sus reservas hídricas subterráneas que son muy importantes y que el ¿dictador? Gadaffi tenía previsto aprovechar en la vecina Libia.

    A saber lo que haremos ahora quienes invadimos ese país y lo dejamos en mano de una banda de usurpadores y lacayos al servicio de nuestros intereses.

    Bueno, míos, ¡no!

    De la banda de gansters capitalistas que nos gobiernan en la sombra a través de gobiernos e instituciones peleles!!!

    Saludos "infracturables",

    AMADEUS

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